La personalidad
del ser humano se forma de los 3 años a los 7 años de edad, pues es cuando
mayor estabilidad emocional debe tener el niño y deberían reforzar sus valores éticos,
morales y espirituales que tanta falta hacen en nuestra sociedad panameña.
Por dicha
situación se desprende que podría haber abandono de actividades escolares y que
hasta que la otra cabeza de hogar se reponga, el niño podrá seguir estudiando.
Al faltar la madre, el niño se verá desprotegido y abandonará poco a poco sus
estudios, hasta bajar su rendimiento escolar, ya que está cumple una función importante
en la educación de
los hijos, en cuanto al cumplimiento de sus tareas, asistencia a sesiones
escolares, a su estudio diario y limpieza personal; pues la madre pone en el
niño ternura, cariño, disciplina y atención.
Cuando la familia es
disfuncional, es decir que no pueden convivir juntos, caminar, ni comunicarse
entre si, ya sea por discordias, conflictos,
disgustos, pleitos, desavenencias y por problemas de agresividad, alcoholismo, drogadicción, violencia, prostitución etc.,
es preferible el divorcio y/
o separación. Dichas causas afectan principalmente a los hijos, presentando en
su mayoría conductas inapropiadas dentro de la sociedad.
Es por eso
preferible que la pareja se divorcie o separe para que los hijos crezcan en
un ambiente tranquilo
y solaz para que no pueda afectar su aspecto psicológico y que al formar su
familia no puedan llevar a éste, remordimientos que tengan dentro de su ser,
haciendo un círculo vicioso que se pueda repetir.
Se le
denomina desintegración familiar, a la ausencia parcial, temporal o total de
uno de los progenitores El concepto de hogar desunido o desintegración
familiar, se aplica a un número grande de situaciones heterogéneas que provocan
repercusiones psicológicas principalmente en los hijos.
Desde el
punto de vista psicológico se define como:
"La
distorsión o mal funcionamiento de los roles asignados, creando una situación
inadecuada, una atmósfera
de insatisfacción, angustia, depresión,
malestar en general y por tanto, poca o mala comunicación entre
sus miembros".[2]
La desintegración
familiar es un problema en la medida en que una estructura existente
se hace disfuncional, no puede desempeñar eficazmente su finalidad específica,
creando consecuentemente un desequilibrio en sus interrelaciones con las
demás estructuras sociales.
En
cualquier matrimonio,
incluso en aquellos que parecen más serenos y equilibrados, hay momentos
difíciles en su convivencia, pequeñas crisis que
son normales porque el hombre es
un ser que crece y madura constantemente y, con frecuencia, el propio
crecimiento individual tiende a provocar unos mecanismos de ajuste a veces
realizados sin dejar traumas. Pero tales crisis son normales y pueden
transformarse en positivas.
La familia
queda más unida si sabe establecer los mecanismos de ajuste. Pero si bien es
cierto la mayoría de las crisis pueden ser superadas, hay algunas que casi
fatalmente terminan en ruptura definitiva sin que nadie sea capaz de impedirlo,
crisis que debido a causas muy fuertes ninguno de los dos son capaces de
controlar.
2.2.2.1 El alcoholismo
Mal social,
es producto de
cantidad de elementos que se proyectan sintomáticamente a través de ingerir
licor. Contribuye al abandono del hogar, el mal empleo de recursos económicos
y conduce a la delincuencia,
miseria, accidentes,
desempleo, vagancia, prostitución, mendicidad.
2.2.2.2 Prostitución
Es definida
como: "El comercio sexual
que una mujer hace,
por lucro de su propio cuerpo" este comercio corporal es llevado a cabo
por necesidades de gran variedad.[3]
2.2.2.3 Económicas
Cuando la
función del padre, se altera ocurriendo cambios que dan como resultado el
desamparo, abandono; ocurren períodos críticos durante los cuales la mujer se
ve en la apremiante necesidad de brindar ayuda a su familia teniendo que
trabajar fuera del hogar.
2.2.2.4 Culturales
Por la
escasa instrucción que poseen los padres en algunos hogares, dependiendo de su
nivel dentro de la sociedad; puede darse origen a la desintegración familiar ya
que la capacidad de resolver los problemas se verá limitada por la ignorancia.
2.2.2.5 Familiares
La
desorganización familiar es consecuencia de la falta de condiciones de la
pareja para adaptarse a la vida en común.
Esta
desorganización familiar puede enmarcarse dentro de la ruptura de la unidad
familiar; el divorcio, la
drogadicción, separaciones prolongadas, infidelidad, son algunos
ejemplos de cómo es quebrantada la estructura familiar, y por lo tanto se dejan
de cumplir los deberes y obligaciones que
a cada uno compete.
2.2.3. Otros aspectos que influyen
en la desintegración familiar
Actualmente
la familia se ha desintegrado debido al cambio estructural
de la sociedad. El proceso industrial
ha lanzado a cada uno de sus miembros fuera de su seno, en busca de
mejores ingresos económicos
para poder satisfacer las necesidades que el mismo progreso exige.
En algunas
estructuras familiares se observan aspectos tales como:
2.2.3.1. Pérdida de objetivos comunes
Los
objetivos se han vuelto personales, la cual pudiera brindar satisfacción a
algunos, no a todos sus miembros.
2.2.3.2 Distanciamiento físico y
psíquico
Es común que
ambos padres tengan actividades fuera del hogar con objeto de satisfacer las
necesidades económicas del hogar. Como consecuencia los niños buscan
figuras ajenas a quien brindar sus afectos, provocando con esto la
inestabilidad familiar.
2.2.3.3. Falta de comunicación
Esta
condiciona trastornos en la dinámica familiar,
ante todo bloquea la relación afectiva interactuante del grupo.
El adolescente se encuentra frustrado en la familia donde no le es posible
comentar sus experiencias, generalmente nuevas dentro de sus vivencias y como
consecuencia no recibe ninguna orientación; ni apropiada ni inoportuna.
Puede sin
embargo existir comunicación, pero no la ideal, sino la que se realiza en un
medio agresivo en que los padres se relacionan con sus hijos para reprenderlos,
para agredirlos o criticarlos; causándoles de esa forma, sentimientos de
inferioridad.
En una gran
mayoría de casos, los padres se ven obligados a salir del hogar casi durante
todas las horas hábiles, al retornar cansados, poca o ninguna oportunidad
tienen de establecer comunicación adecuada con sus hijos.
2.2.3.4 Inmadurez
Se deja ver
la inmadurez en diferentes grados de sus miembros, que se reflejan en su nivel
escolar, laboral y
social. Los individuos que se crean en estas familias serán improductivos
socialmente hablando.
El mensaje
de las relaciones fundamentales de la familia, será transmitido a los hijos,
quienes percibirán sentimientos de acogimiento o rechaza hacia ellos. El
adecuado clima afectivo
y una comunicación unificadora y auténtica lo harán receptor de estímulos
adecuados y crecerá desarrollando confianza y otras actitudes favorables
a su desarrollo.
2.2.4 Tipos de desintegración
familiar
Un hogar
integrado es el que está compuesto por el padre, la madre e hijos en el cual
existe un nivel satisfactorio de comunicación y afecto. Los padres ejercen
sobre el niño una influencia afectiva basada en el
aprendizaje del amor.
La unión del padre y la madre da al niño una base sólida para la formación de
su personalidad.
La unión familiar da seguridad a
sus miembros y es determinante para la adaptación posterior dentro de la
sociedad.
El ambiente
en que vive el individuo no
es sólo un mundo físico, incluye la estrecha relación entre sus miembros. El
impulso maternal, la situación afectiva entre los padres y el tiempo que
se les brinde a los hijos influirá en la calidad y
buenas relaciones que se pueda tener dentro de la familia. Se considera que los
mejores padres son los que mantienen su espontaneidad intuitiva, se dan cuenta
de las necesidades de sus hijos y buscan la solución adecuada.
En un
hogar física y
emocionalmente integrado, se respira un clima de comprensión, amor, afecto,
armonía, cuando las relaciones entre sus miembros son intensas, permanentes y
animadas. Pero cuando existen diferencias entre la familia, se llega a la
desintegración familiar. Los padres a menudo se muestran indiferentes ante los
actos del niño, por lo que éste se ve privado de cariño y se le impide
establecer identificaciones saludables con las demás personas. El niño no
establece con claridad sus objetivos y más fácilmente en el futuro
desarrollarán rasgos antisociales. En algunos casos estos niños son tratados violentamente,
insultados y son objeto de actos brutales.
En cualquier
matrimonio, incluso en aquellos que parecen más serenos y equilibrados, hay
momentos difíciles en su convivencia, Pequeñas crisis que son normales porque
el hombre es
un ser que crece y madura constantemente y, con frecuencia, el propio
crecimiento individual tiende a provocar unos mecanismos de ajuste a veces
realizados sin dejar traumas. Pero tales crisis son normales y pueden
transformarse en positivas.
La familia
queda más unida si sabe establecer los mecanismos de ajuste. Pero si bien es
cierto la mayoría de las crisis pueden ser superadas, hay algunas que casi
fatalmente terminan en ruptura definitiva sin que nadie sea capaz de impedirlo,
crisis que debido a causas muy fuertes ninguno de los dos son capaces de
controlar, estas causas pueden ser:
2.2.4.1 Hogares de madres solteras
Este es el
caso de madres que han sido abandonadas por su compañero de hogar, quien niega
la paternidad del niño. Esta situación es más común en jóvenes provenientes
también de hogares desintegrados. Se han visto casos en que el niño al nacer es
abandonado por la madre en alguna institución.
2.2.4.2 Hogares de padres
divorciados
El divorcio
entre los padres, es para el niño la demostración de un suceso irremediable, el
niño puede sentir que es por él que se separan y a la vez se encuentra confuso
en cuanto a que posición tomar, reaccionando en algunos casos en una forma
agresiva, con reacciones de abandono y hostilidad.
Los
trastornos que ocasiona el divorcio en el niño son diferentes de acuerdo a la
edad y al estado en
que se encuentra cuando éste se produce. El niño mayor reacciona con más
comprensión aunque sus actitudes agresivas son más fuertes.
El divorcio
funciona como una crisis emocional para el niño en el desarrollo. la pérdida de
uno y otro de los padres, precipita angustia, dolor o depresión, que a menudo
se exterioriza en actos agresivos y conducta destructiva.
En algunos casos el niño adopta actitudes pasivas, también presenta
frecuentemente sentimientos de culpabilidad si
cree ser la causa de la derrota familiar y tiene reacciones auto punitivas. Las
reacciones más usuales son de orden depresivo y van acompañadas de angustia, la
que se manifiesta por la tendencia al aislamiento, rechazo al alimento y otras
veces terrores y pesadillas nocturnas.
2.2.4.3 Hogares inestables
Esta clase de
hogares son todos aquellos que por causas como el alcoholismo, prostitución,
sus miembros se encuentran en desunión familiar.
La mala
relación familiar origina un ambiente artificial en el que la unión llega a ser
incompatible y el hogar se deshace progresivamente. El niño percibe
perfectamente esta hostilidad que provoca en él un sentimiento de inseguridad.
Frente a esta situación, los padres reaccionan con mecanismos de huida; en
algunos casos buscan una solución a sus problemas fuera de su hogar y se
dedican a aventuras sexuales extraconyugales.
En ocasiones
se observa también que el hombre recurre a encerrarse en su trabajo no
por placer, sino para evitar las relaciones. Así también puede darse que la
mujer, al huir se refugia en el trabajo o
en obras de beneficencia y en algunos casos recurre a la religión exagerada, y
esto le permite con tranquilidad desentenderse de las dificultades conyugales.
En todas
estas situaciones, siempre el perjudicado es el niño, ya que se encuentra en
medio de dos personas que se alejan del hogar, dejándolo abandonado, sin cariño
ni apoyo.
Los
problemas graves de las relaciones familiares, influyen en la formación
del carácter del
niño. Las riñas entre sus padres, sus gritos, sus groserías, y su intercambio
de golpes, no son el modelo ideal
para su identificación. Cuando el niño presencia estas disputas, experimenta
desprecio y odio hacia uno de los padres o hacia ambos. Este sentimiento hostil
corre después el riesgo de
transferirse al plano social en todo lo que representaba la sociedad familiar.
El niño es a
la vez el medio y la víctima de la compensación buscada. Los padres recurren al
niño para resolver sus problemas, bien bajo la forma de actividad patológica,
que le impide toda evolución hacia
su autonomía, bien bajo la forma de rechazo total. También bajo la de
preferencias injustas que encizañan la relación fraterna, con distinciones
entre mi hijo y tu hijo o a la inversa, tanto el uno como el otro llegan por
mecanismos proyectivos a crearse coartadas conscientes que les permiten rehuir
la responsabilidad del
desarrollo familiar.
Los padres
de familia con el afán de resolver sus problemas, muchas veces utilizan a los
niños de manera que, como son sus padres y creen tener derechos sobre él, lo
sitúan en medio de muchas situaciones de pleito y discusión, separándolo de uno
de los padres, o muchas veces de ambos, sin importar cuál sea la preferencia
del niño, lo cual puede ocasionarle graves trastornos emocionales.
2.2.4.4. Hogares de padres
fallecidos
Se incluyen
los hogares en los que falta la madre, el padre, o ambos, por fallecimiento. La
pérdida de un ser querido debido a la muerte,
ya sea del padre o de la madre, siempre va seguido de diferentes reacciones. Se
ha podido comprobar que las reacciones emocionales de cada niño frente al
fallecimiento, dependen del nivel de su desarrollo, de la relación con el
fallecido, circunstancias de la muerte y de la forma cómo reacciona la familia.
En el
lactante y el niño, la muerte de una persona de quien dependen produce
alteraciones profundas. El niño en muchos casos puede reaccionar por una
sensación de abandono y reflejar un sentimiento de desamparo, en otros casos
puede reaccionar con llantos, shocks emocionales, comportamiento regresivo,
como bulimia,
enuresis, encopresis, masturbación etc.
2.3 La Violencia intrafamiliar
Los
conflictos, las tensiones e incluso la violencia dentro de las parejas y las
familias son más comunes y más graves de lo que muchos imaginaríamos. Sin
embargo, tales conductas abusivas y/o violentas las podemos evitar siempre y
cuando asumamos con pleno convencimiento que el respeto,
la igualdad y
la tolerancia son
las condiciones más favorables para la resolución de los problemas dentro del
hogar.
La violencia
conyugal e intrafamiliar causa mucho dolor en los hogares, en las comunidades y
en todo el país. Se expresa desde pequeñas actitudes, bromas, insultos, burlas,
golpes, castigos y en muchas ocasiones, llega hasta el homicidio.
Estos maltratos injustos, dolorosos, innecesarios y frecuentes que suceden al
interior de las parejas y las familias, sin duda, pueden ser evitados.
Los valores de
los individuos se cultivan desde la familia, por tanto resulta indispensable
fomentar una cultura de
la democracia en
la vida íntima de las personas y de respeto a los derechos
humanos de cada uno de sus integrantes. Quien valore la
tolerancia, la igualdad, el respeto, la libertad,
la democracia y la paz, seguramente defenderá y practicará convenidamente estos
valores en todos los ámbitos de su vida: la familia, la escuela,
el trabajo, los grupos,
las instituciones. De ahí la importancia de educar, tratar y formar a los(as)
ciudadanos(as) en ambientes de respeto, libertad, tolerancia y culto al
77desarrollo humano integral.
2.3.1 Efectos de la violencia
intrafamiliar en el desarrollo académico de los(as) niños(as)
Resulta muy
complicado hablar, en general, de consecuencias de la violencia intrafamiliar
en la integración
escolar de los(as) niños(as). La razón es que existen
múltiples variables cuya
influencia puede afectar, y de hecho afecta, a dichas consecuencias.
Entre estas
variables se señala lo siguiente:
·
La mayor o
menor cantidad de tiempo que el(la) niño(a) estén expuestos a las situaciones
violentas.
·
El tipo de
violencia que sufren: física, emocional, directa, indirecta, etc.
·
La edad del
menor que se encuentra expuesto a las situaciones de violencia intrafamiliar.
·
La relación
del agresor con la víctima, y por tanto con la "víctima invisible"
que es como se denomina en muchos casos a los(as) hijos(as) de parejas donde la
mujer es víctima de malos tratos.
·
La
posibilidad de recibir, o no, ayuda especializada.
Todas estas
variables, y algunas otras derivadas de
ellas, hacen que las consecuencias sean más o menos graves. No obstante, y a
pesar de las dificultades existentes, se puede hacer una caracterización
general de las consecuencias.
A
continuación se listan estas características.
·
Baja autoestima.
·
Indefensión
aprendida.
·
Tendencia a
no enfrentarse a nuevas tareas por miedo al fracaso y/o a la frustración.
·
Problemas de
egocentrismo cognitivo y social.
·
Juicios
morales heterónomos: más permisivos con sus transgresiones que con las de los
demás.
Estas características
o problemas tienen (a su vez) como consecuencia directa, importantes desajustes
en la integración escolar
de los(as) niños(as). Estos desajustes se traducen en problemas de rendimiento
académico, ausentismo escolar, falta de motivación,
atención y concentración.
Todos estos
hechos, unidos a la escasez de
habilidades sociales para interactuar tanto con adultos como con otros
niños(as), convierte a estos(as) niños(as) en "dobles víctimas",
puesto que a los problemas que sufren en su entorno familiar se añaden los que
pueden llegar a tener en el entorno escolar, si no hay una sensibilidad
especial por parte de los docentes hacia
estos(as) niños(as) y un buen conocimiento de
cuáles son sus necesidades concretas y la mejor manera de satisfacerlas.
El docente
preocupado por el desarrollo académico del estudiante, debe reflexionar seriamente
sobre, al menos dos cuestiones, que parecen esenciales para poder ayudar a
estos niños(as) a superar las limitaciones que para ellos(as) supone vivir en
una familia en la que no se tienen en cuenta sus necesidades y, por tanto, no
se actúa de la manera adecuada para satisfacerlas.
La primera
de las preguntas es sobre el origen de la violencia intrafamiliar. Sin perder
de vista que se trata de un tema complejo en el que intervienen muchos y muy
variados factores podríamos defender la idea de que, al menos, uno de los
elementos más importantes para la explicación de por qué todavía en nuestra
sociedad se siguen presentado situaciones de violencia hacia las mujeres, por
parte de los hombres en general y de sus compañeros o ex compañeros en
particular, es la existencia de un modelo de sociedad androcéntrica.
Por
desgracia, y a pesar de los múltiples avances que se han producido en nuestro
país, en la última década (1990) en Panamá todavía
sigue presente el modelo androcéntrico, en el que mujeres y hombres ocupan
posiciones diferentes y en el que las mujeres siguen siendo discriminadas
económica, social, cultural y emocionalmente respecto a los hombres. Lo que
hace que muchos hombres sigan considerando a la mujer (y también a sus
hijos(a)) como un objeto de su propiedad y sobre el que tiene plena
potestad para decidir.
La segunda
cuestión, de carácter más práctico, pero no por ello más fácil de responder,
plantea la interrogante de qué es lo que puede hacer la escuela para prevenir e
intervenir en los problemas de desarrollo e integración escolar que manifiestan
los(as) niños(as) procedente de hogares violentos. La respuesta a esta cuestión
resulta de vital importancia, si tenemos en cuenta que para muchos de estos
(as) niños (as) la escuela es el único contexto facilitador en el que, con toda
seguridad, van a permanecer durante un buen número de años. Para la mayor parte
de los (as) niños (as) la familia, junto con la escuela, es el principal sistema que
va a contribuir a su desarrollo y a la satisfacción de sus necesidades básicas.
Sin embargo, para los (as) niños (as) en cuyas familias no se atiende
convenientemente a estas necesidades, la escuela se convierte en una de las
únicas posibilidades de remediar las carencias familiares. De ahí su
importancia en la prevención e intervención de los problemas que estamos
abordando.
A este
respecto, se destaca que aunque el papel de la escuela es muy amplio y que
las acciones que
se pueden llevar a cabo dentro de ella son de índoles diversas, hay al menos
dos líneas de trabajo que resultan esenciales para abordar el tema de la
prevención e intervención ante situaciones de violencia intrafamiliar. La
primera de estas líneas de trabajo es la de educar en igualdad, implantando un
modelo verdaderamente co-educativo; la segunda es educar en lapromoción de
la no violencia.
En la
actualidad, en la mayoría de las escuelas oficiales de Panamá no
existe un modelo verdaderamente coeducativo, sino más bien un modelo mixto en
el que las alumnas han tratado de asimilarse de la mejor manera posible pero
que sigue teniendo consecuencias muy negativas tanto para ellas como para sus
compañeros. Por ello resulta urgente implantar un modelo verdaderamente
coeducativo en la escuela que persiga, al menos, los tres objetivos siguientes:
·
Eliminar las
desigualdades que se producen entre alumnos y alumnas como consecuencia de
su socialización.
·
Situar al
mismo nivel de importancia los valores que configuran "lo masculino"
y "lo femenino".
·
Utilizar
una metodología de
trabajo en la que se potencie al máximo el desarrollo
personal de todas y cada una de las personas según sus
intereses y sus capacidades, y sin que su sexo biológico
sea una variable determinante de su desarrollo.
2.3.2 La
violencia verbal a menores genera bajo rendimiento escolar
Más
imperceptible que la violencia física, pero con efectos incluso más graves para
la mente de quienes lo sufren, el maltrato verbal suele no tomarse en cuenta
porque pocos saben cuándo están siendo víctimas, o victimarios.
El bajo
rendimiento escolar, la falta de atención, las conductas violentas hacia otros
niños o la introversión son señales de
que una niña o niño sufre violencia intrafamiliar.
Generalmente
los padres son los generadores de violencia hacia las y los menores. Cuando los
padres maltratan a niñas o niños, las frases más comunes son: "eres un
inútil", "eres un tonto" o "ya me tienes harto". Estas
palabras quedan en la mente del niño(a) y más adelante les impide poner
atención suficiente o captar un mensaje al momento de estar en las aulas.
Esta
distracción mental, apenas perceptible por el docente, trae como consecuencia
que estos(as) niños(as) presenten bajo rendimiento académico, lo que a su vez,
motiva burla entre sus compañeros y maestros, que les etiquetan como los
"lentos, fracasados, brutos" o inclusive los "estúpidos" de
la clase. Eso genera en estos(as) niños(as) victimas de sus padres, un bloqueo emocional
que los hace creer todo lo que se les dice y asumen su rol de tontas o tontos,
y se aferran al pensamiento de
que "no puedo hacer las cosas porque soy inútil".
Por ello, es
necesario pedirles a los docentes, una vez más, que presten toda la atención
posible a las actitudes de sus estudiantes para detectar si están viviendo en
un entorno familiar violento y actuar en consecuencia. La doctora Lucia Román
Sánchez ha indicado que la problemática más común entre padres y madres que
origina la violencia en el hogar y de la que los menores son receptores, es la
existencia de familias mono parentales donde la madre se queda a cargo de la
crianza, cuidado y educación de
los hijos.
Las madres
que tienen que trabajar fuera de casa, en diferentes tipos de horarios, no les
dan la debida atención a la educación ni a los sentimientos de sus hijos, ni
comparten suficiente tiempo con ellos. El estrés en
el que viven estas mujeres es muchas veces el causante de los golpes hacia los
niños, de insultos y descalificaciones.
Otro
problema que sufren estos niños(as) lo representa el hacinamiento en que viven
las familias, espacios pequeños donde conviven de cinco a siete miembros de la
familia y la interacción entre
ellos no es la armónica, y en muchos casos aparece el uso de alcohol y drogas entre
ambos padres.
2.3.3 Cómo
detectar la violencia verbal a tiempo
Tal como una
enfermedad, en la medida que más rápido la descubramos menos nos afectará. En
ese sentido cobra mayor importancia el hecho de que aprendamos a diferenciar
cuál es el límite que divide una comunicación verbal de la violencia. Como
todos ya sabemos, las grandes cosas en la vida comienzan con detalles
minúsculos en apariencia pero profundos en consecuencias, demostrando con
claridad que la violencia es una especie de bola de nieve cuyo daño pocas
veces puede predecirse.
La violencia
es una realidad perturbadora de la condición humana, y aunque la forma más
común de asociación es con la agresión física, lo verbal incide directamente en
ello. La forma de hablar puede provocar emociones y
reacciones intensas. La violencia verbal, muy en especial la oral, es aquella
en la cual por la elección de palabras, entonación y volumen de
voz se trata de dominar a otra persona, logrando provocar en ésta sentimientos
de impotencia, rabia, humillación, vergüenza, inutilidad y vejación.
Lo más
increíble es que muchas veces la mayoría de los padres son victimarios sin
siquiera darnos cuenta. Y lo peor es que el daño que causan se lo hacen a
quienes más quiere: a sus propios hijos. Ejemplos de violencia verbal podrían
ser frases como las siguientes: !Tú no aprendes!; !Eres un inútil!; Te lo
dije!; !Qué bruta eres!. Me tienes harta. Si a estas frases le añadimos
el sonido,
entonación y gestos apropiados, se tornan en puñaladas por la espalda que
pueden variar en magnitud.
Es muy
lamentable cómo una necesidad tan imperiosa como la de comunicarnos sea el
semillero de tantas desavenencias, rupturas y agravios. A través de la forma de
hablar agredimos sin tocar físicamente al individuo; y como dice el dicho,
"no es lo que tú dijiste, sino la forma en que lo dijiste".
Antes de
concluir el tema familiar parece necesario enfatizar lo señalado anteriormente:
"La
familia no es una isla, forma parte de la trama social. La mejor prueba de que
la familia no es un mundo privado sino que pertenece a la esfera pública y, por
tanto, política,
como base de la Familia, consigna la igualdad de los derechos de los conyugues,
protege las uniones de los hechos en condiciones de singularidad y estabilidad;
consigna la igualdad de los hijos ante la ley,
la protección de las familias y garantiza la patria
potestad".
Efectos de
la desintegración familiar
Problemas emocionales en los niños más pequeños
Es tres veces menos probable que los niños de 3 y 4 años que crecen con sus propios padres casados experimenten problemas emocionales o de comportamiento como el desorden de déficit de atención.
En general, los niños que viven con sus propios padres casados tienen menos problemas de comportamiento en comparación con los niños cuyos padres están viviendo juntos pero no están casados. También existen diferencias en el área de la salud física. Los niños en familias con un solo progenitor están en general menos sanos que los niños en otros tipos de familia.
Además, los niños que viven con sus propios padres casados es más probable que se impliquen en actividades que les ayuden a aprender a leer que los niños en hogares con un solo progenitor. Estas diferencias en una edad tan temprana pueden establecer pautas de comportamiento educativas que persisten en niveles educativos posteriores, advertía el estudio.
En la escuela primaria, la habilidad de los niños para manejarse en temas básicos y a su nivel es más débil en aquellos que no viven con sus propios padres casados. Por ejemplo, los de cuarto grado con padres casados logran mayor puntuación en comprensión de lectura, comparados con estudiantes que viven en familias de adopción, con madres solteras, y en otros tipos de familias. Vivir en una familia de un solo progenitor está también relacionado con descensos en los resultados en matemáticas de los niños.
Hasta un cierto punto, los problemas financieros ocasionados por vivir en una familia monoparental explican algunos de los resultados negativos, pero no todos. El matrimonio en sí mismo tiene también un impacto que puede medirse con los resultados educativos.
Efectos en la escuela secundaria y más adelante
Entre los adolescentes, las consecuencias negativas debidas a la estructura familiar son notablemente más graves. Afectan a temas tales como el índice de abandonos escolares, el índice de graduaciones, y la edad del primer embarazo.
El escrito explicaba que los estudios llevados a cabo tanto en Suecia como Estados Unidos muestran que a los niños que viven en familias divididas les va peor a nivel educativo. De hecho, cada año que un niño sueco o norteamericano pasa con su madre sola o en adopción reduce los logros educativos generales del niño a la mitad.
El escrito comentaba que estas similitudes entre los niños en Estados Unidos y Suecia en familias divididas están poniendo de relieve especialmente las dramáticas diferencias de estas dos naciones tanto en políticas familiares como en áreas como la desigualdad de ingresos.
Cuando llegan a la universidad, los adolescentes de familias divididas siguen pagando un alto precio. Esto incluye consecuencias negativas como un nivel de asistencia a la universidad más bajo.
Asimismo, los jóvenes, especialmente las mujeres, que crecen con sus propios padres casados tienden a casarse más tarde. Las investigaciones muestran un nexo entre el hecho de retrasar el matrimonio y mayores logros educativos entre las mujeres jóvenes.
Comportamiento problemático
El escrito subrayaba cierto número de los patrones de comportamiento negativo más evidentes en los niños de familias divididas.
-- Mala conducta en la escuela. La desintegración familiar se asocia, en los chicos, con una incidencia mayor de comportamiento anti social en el aula.
Los niños de hogares con sus propios padres casados tienen muy pocas incidencias de mala conducta en la escuela.
- Asistencia escolar y retraso. Los estudiantes de familias divididas abandonan las clases en un índice de un 30% superior al de los hogares unidos. Estas diferencias existen debido en parte a que los hogares divididos parecen menos capaces de supervisar y controlar a sus hijos.
- Fumar, consumo de drogas ilegales y alcohol. Los adolescentes de familias divididas es más probable que fumen, consuman drogas y alcohol, incluso cuando se controlan factores importantes como la edad, el sexo, la raza y la educación familiar. Un estudio encontró que la estructura familiar tiene una relación significativa con el apego familiar, con las familias unidas con un mayor apego. A su vez, el apego familiar tiene un efecto directo y disuasorio sobre el tabaquismo adolescente y el consumo de drogas ilegales.
- Actividad sexual y embarazo adolescente. Los adolescentes de familias divididas son más proclives a ser activos sexualmente. No parece que haya diferencias significativas en el comportamiento sexual entre adolescentes de familias adoptivas y los de familias de un solo progenitor. La similitud en el comportamiento sexual de estos dos grupos de adolescentes sugiere que el volverse a casar presenta algunos riesgos con respecto a controlar de forma efectiva el comportamiento adolescentes y el trasmitir valores que disuadan de las relaciones sexuales tempranas.
- Actividades ilegales. Estar en una familia adoptiva o de un solo progenitor a los 10 años eleva a más del doble la probabilidad de que un niño sea arrestado a los 14 años. Un estudio encontró era más probable que los chicos adolescentes en familias sin el padre biológico fueran encarcelados que los adolescentes de las familias unidas. Los jóvenes que nunca han vivido con sus padres biológicos tienen más probabilidades de ser arrestados.
- Problemas psicológicos. Para los niños, crecer sin sus propios padres casados está relacionado con altos niveles de estrés, depresión, ansiedad, y baja autoestima, durante sus años de adolescencia; problemas que pueden reducir su capacidad de concentración y atención en la escuela. La investigación muestra de modo fundado que el divorcio de los padres tiene efectos emocionales negativos durante la infancia, adolescencia y edad adulta.
Consecuencias de la
desintegración familiar
La mayoría de relaciones que sufren alguna de las causas de la
desintegración familiar presentan como consecuencias:
-El divorcio o la separación de la pareja
-Baja autoestima de uno o ambos miembros de está, lo cual puede provocar depresión, que en caso de no ser tratada puede desembocar en el suicidio de la persona.
-En casos extremos la prostitución, alcoholismo o adicción de alguno de sus integrantes.
-Lejanía de los padres, reflejada en el abandono de los hijos, situación que afecta emocionalmente a los últimos los cuales llegan a experimentar:
-Problemas de Integración Social, reflejados principalmente en el ámbito escolar de los niños, bajas calificaciones y dificultades para hacer amigos.
-Problemas respecto a su bienestar psicológico, como suelen ser:
-Tristeza,provoca niños melancólicos y con poco interés a realizar actividades.
-Depresión, lo cual se refleja principalmente en el aislamiento de los niños y en caso de no ser tratada a tiempo podría desembocar en el suicidio del menor.
-Problemas de Pandillerismo, la poca atención brindada a los niños y sobre todo a los adolescentes podría desembocar que estos busquen refugio en las pandillas y lleguen a la comisión de un delito.
-El deber vivir con parientes cercanos que en muchas ocasiones no brindan lo necesario para el sano desarrollo de los infantes.
Contextos que podemos prevenir y debemos evitar, promoviendo en la familia situaciones que propicien la:
La solidaridad y la ayuda mutua entre todos y cada uno de los miembros, por medio de comidas y salidas que tengan como objetivo primordial la mayor convivencia de sus integrantes.
La comunicación entre los padres, entre padres e hijos, así como entre hermanos para evitar que los niños caigan en problemas como drogadicción o pandillerismo.
La comprensión por parte de la pareja y de los padres hacia los hijos, educándolos bajo un marco de igualdad.
Medidas que trataran de evitar las relaciones destructivas que terminen dañando o rompiendo los lazos afectivos, que deterioran la actividad individual y colectiva de sus miembros, de esta forma fomentar la confianza y autoestima de cada uno de ellos.
Como consecuencia, debemos trabajar en la institución de la familia previniendo situaciones que pueden y causan su desintegración con el fin de fortalecerla; logrando así que siga siendo el núcleo fundamental de la sociedad. Por lo tanto, es necesario que se implementen programas dirigidos a evitar la violencia intrafamiliar que pueda ocasionarse y de la cual puedan ser objeto sus miembros.
-El divorcio o la separación de la pareja
-Baja autoestima de uno o ambos miembros de está, lo cual puede provocar depresión, que en caso de no ser tratada puede desembocar en el suicidio de la persona.
-En casos extremos la prostitución, alcoholismo o adicción de alguno de sus integrantes.
-Lejanía de los padres, reflejada en el abandono de los hijos, situación que afecta emocionalmente a los últimos los cuales llegan a experimentar:
-Problemas de Integración Social, reflejados principalmente en el ámbito escolar de los niños, bajas calificaciones y dificultades para hacer amigos.
-Problemas respecto a su bienestar psicológico, como suelen ser:
-Tristeza,provoca niños melancólicos y con poco interés a realizar actividades.
-Depresión, lo cual se refleja principalmente en el aislamiento de los niños y en caso de no ser tratada a tiempo podría desembocar en el suicidio del menor.
-Problemas de Pandillerismo, la poca atención brindada a los niños y sobre todo a los adolescentes podría desembocar que estos busquen refugio en las pandillas y lleguen a la comisión de un delito.
-El deber vivir con parientes cercanos que en muchas ocasiones no brindan lo necesario para el sano desarrollo de los infantes.
Contextos que podemos prevenir y debemos evitar, promoviendo en la familia situaciones que propicien la:
La solidaridad y la ayuda mutua entre todos y cada uno de los miembros, por medio de comidas y salidas que tengan como objetivo primordial la mayor convivencia de sus integrantes.
La comunicación entre los padres, entre padres e hijos, así como entre hermanos para evitar que los niños caigan en problemas como drogadicción o pandillerismo.
La comprensión por parte de la pareja y de los padres hacia los hijos, educándolos bajo un marco de igualdad.
Medidas que trataran de evitar las relaciones destructivas que terminen dañando o rompiendo los lazos afectivos, que deterioran la actividad individual y colectiva de sus miembros, de esta forma fomentar la confianza y autoestima de cada uno de ellos.
Como consecuencia, debemos trabajar en la institución de la familia previniendo situaciones que pueden y causan su desintegración con el fin de fortalecerla; logrando así que siga siendo el núcleo fundamental de la sociedad. Por lo tanto, es necesario que se implementen programas dirigidos a evitar la violencia intrafamiliar que pueda ocasionarse y de la cual puedan ser objeto sus miembros.
un gran número de factores para que los padres
de familia y la misma familia se desintegren, tales como la migración a la
ciudad, los divorcios, las adicciones y los problemas económicos, entre muchos
otros factores.
La violencia familiar, tiene
entre sus manifestaciones más visibles y aberrantes el castigo físico y el
abuso sexual, pero también tiene formas más sutiles, como el maltrato
psicológico, el rechazo, el aislamiento y el abandono, "estas no dejan
marca material, pero su impacto es muy fuerte y duradero para quienes lo
padecen".
La desintegración familiar
es el rompimiento de la unidad familiar, lo que significa que uno o más
miembros dejan de desempeñar adecuadamente sus obligaciones o deberes.
Lamentablemente existen un
gran número de factores para que los padres de familia y la misma familia se
desintegren, tales como la migración a la ciudad, los divorcios, las adicciones
y los problemas económicos, entre muchos otros factores.
La violencia familiar, tiene
entre sus manifestaciones más visibles y aberrantes el castigo físico y el
abuso sexual, pero también tiene formas más sutiles, como el maltrato psicológico,
el rechazo, el aislamiento y el abandono, "estas no dejan marca material,
pero su impacto es muy fuerte y duradero para quienes lo padecen".
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